Los años, y la prosperidad que llegó después de la terminación de la guerra, generan nuevas oportunidades en los mercados más diferentes, y la empresa empieza a desarrollar soluciones específicas, como cepillos estudiados para el sector de la orfebrería, cepillos circulares para el sector de los calzados, y productos especiales para utilizar en las cristalerías - y también a acercarse, gradualmente, al mundo de los electrodomésticos, que se está volviendo siempre más popular. Es en estos años que, para desarrollar productos que realmente sean calibrados sobre las necesidades prácticas de los clientes, empieza la tradición - nunca traicionada en la empresa - de equiparse con maquinarias y plantas de alta tecnología diseñadas específicamente para Davy, unas auténticas piezas únicas. Cuando empieza el boom de las abrillantadoras, una colaboración con un importante constructor alemán asegura a la empresa una posición de dominio absoluto del mercado.

En la década de los '80, el mercado de los electrodomésticos ya se ha consolidado, y los pedidos de los clientes finales - y por lo tanto de los productores de aspiradoras y dispositivos similares, que se dirigen a Davy para que realice cepillos, accesorios y bocas de aspiración - se incrementan siempre más. Es durante esta fase que Sergio Bernasconi, el nuevo técnico comercial de la empresa, aporta el gran valor añadido de la competencia en ámbito químico al patrimonio de diseño a la medida ya adquirido por Davy: con la búsqueda de mezclas y compuestos termoplásticos y la introducción del moldeo de inyección automática es posible abandonar los materiales viejos como la baquelita, y ofrecer en el mercado productos antichoques, con una estabilidad dimensional excelente, y una duración que nunca se había visto antes, permitiendo a Davy la entrada en el mercado, en crecimiento, de las aspiradoras.

Es un mercado que la empresa domina hasta que la reducción drástica de la demanda no genera una crisis profunda del sector: a la cabeza se encuentra Barbara Roschi, la hija del fundador, que con una atenta reestructuración supera el momento difícil; la empresa pasa al diseño y al desarrollo de accesorios para aspiradoras profesionales y equipos aspiratodo, derivados de los modelos industriales procedentes de los Estados Unidos, conquistándose una nueva posición de dominio. Siempre gracias a su búsqueda cuidadosa de los materiales y de las fórmulas del plástico utilizadas, Davy puede ofrecer productos en cualquier tonalidad de color, añadiendo al diseño industrial una importante y peculiar nota estética; una aproximación que se revelará fundamental cuando la aparición y la difusión de los dispositivos aspiradores hará fundamental la resistencia térmica de los accesorios, durante la década de los '90.

La difusión de productos económicos y realizados en materiales de baja calidad a partir del año 2000, con la entrada masiva en el mercado de productores asiáticos orientados exclusivamente a la reducción del precio, ha alterado profundamente las condiciones del sector - pero, al mismo tiempo, ha permitido a Davy dar un ulterior e importante paso en su actividad. De hecho, la elección está en línea con los éxitos pasados: rechazar la disminución de la calidad y apostar a una diversificación, tanto tecnológica como estética, proponiendo productos de calidad muy elevada y de máxima personalización, con soluciones construidas a la medida para las demandas de cada cliente y siempre realizadas con la máxima atención prestada a la tecnología y a las prestaciones. Otra elección que ha premiado la empresa, la cual reconquista una posición de referencia, moviendo el 80% de su volumen de venta desde el mercado italiano al mercado internacional.